En el Palau de la Música de Barcelona

Canciones

  1. 01. Ni gozo ni calvario
  2. 02. Voluntad pasiva
  3. 03. Mala tiña
  4. 04. Tú que, yo que
  5. 05. De qué vas?
  6. 06. A moco tendido
  7. 07. Del pulmón
  8. 08. Amaina tempestad
  9. 09. A veces cuesta llegar al estribillo
  10. 10. Y dale!
  11. 11. Flojos de pantalón
  12. 12. El ganador
  13. 13. Pan de higo
  14. 14. Masculino singular
  15. 15. Agradecido
  16. 16. Maneras de vivir
  17. 17. Navegando

Créditos

Guitarra y voz: Rosendo Mercado
Bajo y voces: Rafa J. Vegas
Batería y coros: Mariano Montero

Producción: Eugenio Muñoz
Mezclado en PKO Estudios (Madrid)
Ingeniero de sonido: Ventura Rico
Masterizado: Alberto Alejos “Mintxo”
Producción de mezcla: Eugenio Muñoz

Sonido:
Eugenio Muñoz
Alberto Alejos
Ventura Rico

Road manager: Fernando Urrutia
Técnico de PA: Alberto Alejos “Mintxo”
Técnico de monitores: Ventura Rico
Técnico de luces: Angel Ortas “Chencho”
Backliner’s: J.J. Correa “Pepino”, Rafa Heranz

Ayudante producción: Santos Sanpedro
Conductor: Juan Carlos “Flores”
Merchandising: Amparo Sanguino
Manager: Iñigo Argomániz

Agradecimientos:

Supravoz – Sponsor baterias
Rafa J. Vegas utiliza EBS
Fotografía: Sebastián Rocotovich

Diseño gráfico:
Alvaro León Rodríguez (Keloiide.net)
www.roco3d.com

DVD-CD 2564663006

Letras

Ni gozo ni calvario

No, esta vez no,
no me apunto al bombardeo.
No, esta vez no,
no rabio ni pataleo.

Ese sutil caracoleo
que ya no me lo creo,
te escondes donde yo te veo
con toda precisión.

No, esta vez no
esta ni me lo planteo.
No, esta vez no
yo de aquí no me meneo.

Se ha terminado la bonanza,
se oculta el pasteleo,
y dando coces a voleo
las vamos a pagar.

No, esta vez no,
no seré quien de yo el queo.
No, esta vez no,
esta me la regodeo.

Ni mejorando lo presente,
ni gozo, ni calvario,
ni un solo gesto temerario
es una solución.

No se equilibra la balanza
a base de venganza,
no disminuye la distancia
ni aguanta la razón.

Voluntad pasiva

Se que me van a buscar las  cosquillas;
me moveré con toda precaución.

Aunque la fuerza quedó en la saliva
tumbado en el sofá, viendo televisión,
la voluntad pasiva hace rutina en mí
tumbado en el sofá.

Hoy se me ha vuelto a olvidar la pastilla,
seguro que hago mal la digestión,
hoy no me puedo poner a hacer millas,
tumbado en el sofá.

Mala tiña

Al acecho, siempre andas al acecho
indagando y revolviendo en el desecho.

Eres un sabueso torpe y desorientao.
El disloque, me provocas el disloque
cuando intentas enfocar el desenfoque.

Tanta basurilla
cala hasta los huesos
yo te diría más
hazte mirar eso.

De pegote, fina estampa de pegote,
la mochila de un tonto de capirote.

Un maledicente, un dinero mal gastao.

Darse el bote, mala tiña darse el bote
so caterva de rapiña y zopilotes.

Tanta basurilla
cala  hasta los huesos
yo te diría más
hazte mirar eso.

Tú que, yo que

Yo siempre discreto miro bien donde me meto
y al revés, tú siempre al revés.
Yo con mis respetos pero llegas tú saltando el seto.
Y es  que los dos estamos siempre igual.

Tú muy de soslayo y yo a la mínima me explayo
de decir y de no callar.
Tú con el desmayo y yo, que venga ya y me parta un rayo,
y es  que los dos estamos siempre igual. Siempre igual.

Vengo yo canalla y tú cortando cual cizalla.
Digo yo …, ¡tú no dices ná!.
Yo que no te vayas y tú caminito de la playa.
Y es que los dos estamos siempre igual.

Tú muy responsable, yo que soy poco fiable.
Tú que sí, yo “comme çi, comme ça”.
Tú con los afeites, yo bregando con uñas y dientes.
Y es  que los dos estamos siempre igual. Siempre igual.

Ando que si anduve y tú que si con be o con uve.
Yo que a cien, tú que ni p’atrás.
Yo que no me sube y mientras tú viendo pasar las nubes.
Y es que los dos estamos siempre igual.

Yo que pelo suelto, tú que un buen par de coletas.
Yo hasta aquí, tú que un poco más.
Digo yo que aprietas y tú que me vaya a hacer puñetas.
Y es  que los dos estamos siempre igual. Siempre igual.

De qué vas?

¿De qué vas?,
si aún no has puesto
los pies en el suelo
Dime, ¿De qué vas?.
Piensas que ya puedes decidir.
No sabes dónde estás,
solo te preocupa dar el pego
y pienso, maldición,
eres un corazón salvaje.

¿De qué vas?,
siempre impresionando
como el trueno
dime, ¿De qué vas?,
si aún no has aprendido a sonreír
confundes: ‘marginal’ con
‘nunca me dan lo que yo quiero’
y pienso, maldición,
eres un corazón salvaje.

¿De qué vas?…

No hay muestra que se compare
no sé qué decir que no te resbale
y aunque para nada me vale…
para cuando
se te asome al pelo el gris
más te vale
que te sientas bien de ti.

¿De qué vas?,
pierdes mucha fuerza en la saliva
Dime ¿de qué vas?
si aún no sabes dar tu parecer,
aguanta un poco más,
no siempre se gana la partida
y pienso, maldición,
eres un corazón salvaje.

¿De qué vas?,
No hay muestra que se compare
no sé qué decir que no te resbale
y aunque para nada me vale…
para cuando
se te asome al pelo el gris
más te vale
que te sientas bien de ti.

A moco tendido

A fondo perdido y manos dispuestas
no siempre la vida te da sorpresas,
hubieras debido tenerlo en cuenta.

Lúcido, silente y con sentido del ridículo,
hagas lo que vieres no funciona como estímulo.

Entrar en cintura, amor de madre,
¿prudencia y mesura?, …¡abominable!.

Lúcido silente y con sentido del ridículo,
hagas lo que vieres no funciona como estímulo.

A brazo partido y a tumba abierta
los sueños perdidos se manifiestan
y acuden rendidos a la retreta
a moco tendido y lágrima suelta.

Del pulmón

Con poco más
de lo que tienes
y algo que te ponga yo,
compras la sal
y luego vienes
y me pagas el favor.

Vienes y vas
y te entretienes,
yo fumándome un cartón,
bailas al son
que te conviene
y yo me enfermo del pulmón.

Que desastre somos dos
uno quiere y otro no.

Amaina tempestad

Sin el consentimiento ni tu voluntad,
colmado el vaso de su propia vaciedad,
mi mano está tendida con autoridad.

Al menos una vez hacerlo a mi manera
a ver si sale bien.

Hay que tomar aliento, se puede esperar.
De ciento en viento son pelillos a la mar.
Que cada cual respire a su necesidad.

Llevarnos a matar, mirarnos el ombligo,
vivir la soledad.
No voy a renunciar, no pierdas los estribos
amaina tempestad.

Por defensor a ultranza nada que objetar.
De chanza en chanza, ni por cuarto la mitad.
Un hilo de esperanza sin especular.

Hay mucho que aprender, rescatar del olvido,
hay como y hay porqué.
Una regla de tres, yo siempre ire conmigo
donde vayan mis pies.

Al menos una vez hacerlo a mi manera
a ver si sale bien.
No voy a renunciar, no pierdas los estribos
amaina tempestad.

A veces cuesta llegar al estribillo

Quizá no venga al caso, pero es irresistible,
vamos a hacer un cantar.
El primer paso es, sin duda imprescindible,
tener algo que contar.

Cómo apetece sentarse en el corrillo.
¿qué se te ofrece?, …te van a preguntar.
A veces cuesta llegar al estribillo.

Parece que camina, tenemos argumento
¿dónde queremos llegar?,
podemos transmitir placer o sufrimiento,
podemos …ni fu, ni fa…

llegados a este punto dos vueltas de tornillo

y ya estamos al final.
Ha sido fácil gozar como un chiquillo
de un modo tan natural.

Cómo apetece sentarse en el corrillo.
¿qué se te ofrece?, …te van a preguntar.
A veces cuesta llegar al estribillo.

Y dale!

No hay razón
por la que siendo un  bribón
tengas que hacer de payaso,
no hay sitio que controles mejor
que lo que abarcan tus brazos.

No hay por qué
sacar del tiesto los pies
para montar el sombrajo;
no hay tiempo de contar hasta diez
cuando se viene de paso.

No hay razón
para cambiar de opinión
cuando se rompe en pedazos;
no hay sitio a la reconciliación
en el mejor de los casos.

No hay por qué
hacer un acto de fe
cuando se tiene un fracaso;
no hay tiempo que se deba perder
justificando un retraso.

Ponte pues en marcha y dale color
Qué se oxida!
Ponte pues en marcha y dale calor
Qué se enfría!

Flojos de pantalón

Surge la  escena en un salón,
niñas en promoción,
momias poniendo precio,
ambigüedad.

Alguien va presumiendo discreción
flojos de pantalón
líderes del diseño
novedad.

Son la musa que inspira la ambición,
sueño de libertad,
noches al pie del cañón,
fuerza de voluntad.

Es una tribu de ficción
síndrome de bufón
héroes de novelista berbiquí;
provocando desprecio y reacción
lucen su condición
dueños del desparpajo
frenesí.

Son la musa que inspira la ambición,
sueño de libertad,
noches al pie del cañón,
fuerza de voluntad.

Y tú mientras asumiendo, renegando de tu tiempo.

El ganador

Aunque le cuadre
no me ladre  buen señor,
ya sabemos de su parte
que es el ganador,
Vengase conmigo,
si me haría Vd. el favor.

Quítese la venda
cuando tenga la ocasión,
súbase la cuesta
y si lo aguanta de un tirón
dé la vuelta al ruedo
recogiendo la ovación
que en la esquina de mi calle
encuentro uno mejor.

De niño pijo
a sueldo fijo, un carrerón,
aplicado en el dictado,
sol, fa, mi, re, do;
no es mala suerte
aunque apeste a facilón

Quítese la venda
cuando tenga la ocasión,
súbase la cuesta
y si lo aguanta de un tirón
dé la vuelta al ruedo
recogiendo la ovación
que en la esquina de mi calle
encuentro uno mejor.

Es una pena
que la cena se enfrió
y por poco se le quema
el quid de la cuestión,
no le dé la vena,
la faena se acabó.
Quítese la venda
cuando tenga la ocasión,
súbase la cuesta
y si lo aguanta de un tirón
dé la vuelta al ruedo
recogiendo la ovación
que en la esquina de mi calle
encuentro uno mejor.

Pan de higo

Voy a ser el un chico inteligente
y ya no me la van a dar
nunca más;
voy a ser un poco impertinente
y a caer un poco mal
sin faltar.

Voy a ser el enemigo
disparando pan de higo
ojo no te vaya a dar.

Viviré como desplante,
apretando y to’ p’alante,
no se me podrá aguantar.

Vaya risa que me dan
piensan que estoy anormal
pero mira que fatalidad:
un, dos, tres… y ya no están.

Voy a sonreír intermitente
y a pedir un poco más
siempre más;
voy a interrumpir constantemente
y se me tiene que notar
mucho más.

Voy a ser el enemigo
disparando pan de higo
ojo no te vaya a dar.

Viviré como desplante
apretando y to’ p’alante,
no se me podrá aguantar.
Vaya risa que me dan
piensan que estoy anormal
pero mira que fatalidad:
un, dos, tres…y ya no están.

Masculino singular

Picaporte,
no es que yo me meta ni me importe
pero si pierdes el norte
no va a haber un dios que te soporte.

Berberecho,
te pasas el día sacando pecho,
debes estar satisfecho,
un hombre debe ser hecho y derecho!

Y tú que no te quieres enterar,
midiendo tu marchita y al tran-tran,
buscando la salida
porque si hay una salida
por aquí tiene que estar;
y siempre vueltas a empezar,
no sabes si vienes o si vas,
buscando la salida,
porque si hay una salida
por aquí tiene que estar;
ve despacito que te vas a fatigar,
amigo Saturnino masculino singular.

Inocente,
el que mucho abarca mucho miente
y hasta de cuerpo presente
luce presumido y reticente.

Solomillo,
lo quieres de ida y vuelta o sencillo.
Echa a correr que te pillo,
sin descolocarte ni el flequillo.

Y tú que no te quieres enterar,
midiendo tu marchita y al tra-tran,
buscando la salida,
porque si hay una salida
por aquí tiene que estar;
y siempre vueltas a empezar,
no sabes si vienes o si vas
buscando la salida,
porque si hay una salida
por aquí tiene que estar;
ve despacito que te vas a fatigar,
amigo Saturnino masculino singular.

Agradecido

Déjame que pose para ti,
eres tú mi artista preferido,
déjame tenerte junto a mi
prometo estarte agradecido;

si fuera yo capaz de conseguir
tenerte alguna vez entretenido,
hacerte por lo menos sonreír;
prometo estarte agradecido.

No te lo pienses más,
baja la guardia y mira atrás,
nadie te va a alcanzar
no tienes rival.

Me paso el tiempo viéndote venir
y pasas a mi lado distraido
si dejas que camine tras de ti
prometo estarte agradecido.

Te tengo tantas cosas que decir
y tú como si no fuera contigo
la historia se repite y aún así
prometo estarte agradecido.

No te lo pienses más,
baja la guardia y mira atrás,
nadie te va a alcanzar
no tienes rival.

Maneras de vivir

No pienses que estoy muy triste
si no me ves sonreír,
es simplemente despiste,
maneras de vivir.

Me sorprendo del bullicio
y ya no sé qué decir,
cambio las cosas de sitio,
maneras de vivir.

Voy cruzando el calendario
con igual velocidad
subrayando en mi diario
muchas páginas.

Te busco y estás ausente,
te quiero y no es para ti,
a lo mejor no es decente,
maneras de vivir.

Voy aprendiendo el oficio,
olvidando el porvenir,
me quejo solo de vicio,
maneras de vivir.

Voy cruzando el calendario
con igual velocidad
subrayando en mi diario
muchas páginas.

No sé si estoy en lo cierto,
lo cierto es que estoy aquí,
otros por menos se han muerto,
maneras de vivir.

Descuélgate del estante
y si te quieres venir
tengo una plaza vacante,
maneras de vivir.

Navegando

Es cosa corriente
sentirse diferente
y entrar en ambiente
navegando a muerte.

Creyéndote muy fuerte,
estás tan despistado,
sintiéndote valiente,
navegando a muerte.

Verás como naufragas
en la barra de algún bar.

Tan pronto te instales
sabrás que ya no vales
y entonces te sientes
navegando a muerte.

La dosis suplente
rebosa el recipiente.
Borrachera, ¿quién miente?
Navegando a muerte

Verás como naufragas
en la barra de algún bar.